El relieve uniforme que se obtiene ofrece al material un bajo índice de resbaladicidad, convirtiéndolo en un acabado adecuado para suelos antideslizantes.
El acabado ZERO en mármol y piedra natural otorga a la superficie del material un aspecto ligeramente granulado y mate.
La faz que se obtiene resalta el color, especialmente en tonos oscuros.
El relieve uniforme que se obtiene ofrece al material un bajo índice de resbaladicidad, convirtiéndolo en un acabado adecuado para suelos antideslizantes.
El tratamiento de acabado ZERO en mármol y piedra natural se consigue mediante la técnica de water-jet y procesos de desgaste abrasivos. El resultado final supone un granulado más suave a la vista y al tacto.
Como en el caso del arenado, el acabado ZERO puede aplicarse en cualquier revestimiento. Habitualmente se utiliza en exteriores por aspecto granuloso, lo cual lo convierten en un acabado de aspecto uniforme pero antideslizante.
El mármol, la piedra caliza y la cuarcita destinados a revestimientos admiten este tipo de acabado. Desde el punto de vista estético, hay que tener en cuenta la capacidad que tiene este acabado para intensificar el tono, especialmente en piedras oscuras.